Para lograr este objetivo, nos fijamos en todas las etapas del ciclo de vida de una cocina: desde el bosque de donde procede la madera como materia prima, pasando por las máquinas utilizadas para fabricar la cocina, hasta el momento en que los clientes finales deciden que es necesaria una nueva cocina. Ya sea la materia prima, la cadena de suministro, la producción, el transporte, el comercio o la longevidad, cada uno de estos puntos ofrece un potencial para que el futuro de nuestro planeta merezca la pena. Y nosotros aprovechamos este potencial, con ideas innovadoras que además son verificables.
Utilizamos este ciclo para explicar qué medidas de sostenibilidad hemos introducido. Y, por supuesto, el aspecto social también desempeña un papel importante: por eso las personas, lo social, están en el centro de nuestro ciclo de productos.